Por casualidades del destino, alineación de los planetas y una antigua profecía egipcia, este verano me he quedado sin vacaciones y claro esta, a bien que me he quedado currando, mis proyectos estan más que acabados y los jefes no están, he decidido desconectarme, es decir, ir al trabajo, hacer mi trabajo correspondiente (poco porque lo tengo terminado) e irme a casa a descansar y en casa el ordenador poquito, lo justo para algún que otro día hecharme un vicio. A falta de pan buenas son tortas.
Con un poco mas de fuerzas y volviendo a mi ritmo habitual con los jefes ya aquí, ire escribiendo nuevos artículos, intentando que estos sean lo más utiles e interesantes posibles.